IZKUE y ELIZABERRIA ( Escrito por Jesus Aldaba)
Las fuentes
No es fácil encontrar referencias antiguas de pequeñas poblaciones como Izkue. Estamos hablando de la alta edad media y más concretamente de los siglos X y XI. Hay muchos historiadores que se han preocupado de buscar documentación sobre estos siglos, especialmente en los viejos monasterios navarros, aragoneses y riojanos.
Es imprescindible repasar la obra de los UBIETO, LACARRA, MARTIN DUQUE, GOÑI GAZTAMBIDE, JIMENO JURÍO, etc. etc. que han espigado en lo Becerros, Cartularios y otros materiales de los monasterios de Leire, Irache, Roncesvalles, San Juan de la Peña, Albelda, etc.
Además, estos autores clásicos han servido de base para que algunos jóvenes historiadores – LARREA y otros- recopilen y sinteticen la dispersa y fragmentada obra existente hasta hace poco. Esta labor la tenemos que agradecer de manera especial los aficionados.
Los primeros tiempos
A pesar de que nuestro pueblo aparezca en muy pocos documentos altomedievales esto no significa que no existiera. Las referencias a lugares próximos pueden servir de pistas para casi asegurar su presencia.
Izkue es citado por vez primera en un documento del archivo de la catedral de Pamplona fechado aproximadamente entre 1116-1122 (Cat, Arch. Cat. Pamp. CACP, I, nº 117). En él se dice que Urraca Semenoiz (esposa del barón Diego Alvarez) donó al Monasterio de Lizaberria la villa de Izcue con sus mezquinos* o collazos, más los de Senosiain y Arguiñariz. Los mezquinos de estos últimos lugares tenían que realizar sus serviles trabajos para la citada Sra. en Izkue.
Según J.J. Larrea, en este documento Urraca donaba Izkue y Elizaberria a la Catedral pero según Jimeno Jurío lo que hizo Urraca es enriquecer Elizaberria dándole la villa de Izkue. Hay, por tanto, cierta confusión en la interpretación del documento catedralicio. La verdad es que en el texto que copia Larrea si se cita al obispo y al capítulo, al parecer como autoridades superiores del Monasterio.
Ya que hemos mencionado Elizaberria habrá que advertir que este nombre aparece con cierta frecuencia en documentos históricos. Por tal motivo, solo podremos identificarlo con nuestro viejo cementerio cuando venga acompañado del término Izcue o cualquiera de sus sinónimos: Eizcue, Eyzque, Ehizcue, etc. De paso, aprovechamos para recordar que las mejores referencias de Elizaberria las encontramos en el conocido trabajo de JEMENO JURÍO, “Las parroquias de Izcue”.
Según JIMENO, el llamado Monasterio de Santa María de Elizaberria fue adquirido por Urraca Semenoiz entre 1116 y 1122 mediante donación-permuta con el obispo Guillermo de Gascuña o Guillermo Gaston. Urraca pasaba a ser propietaria del Monasterio de Lizaberria de Artazcoz (Cat, Arch. Cat. Pamp. CACP, I, nº 116; Historia de los obispos de Pamplona, I: 320 y 798). Este documento sería, obviamente, algo anterior al nº 117 pero en él no aparece Izkue sino Artazkoz como localización del Monasterio, detalle que no parece ser importante.
No hay que extrañarse de que Lizaberria se asocie a Artazkoz en aquellos tiempos altomedievales. Este lugar aparece citado desde mediados del siglo XI cosa que no ocurre con Izkue. Es probable que Izkue ya existiera hacia comienzos del XI pero como villa anexa de otro lugar.
Hay un documento en el Monasterio de San Juan de la Peña de 1035 en el que Ibero es mencionado “cum suas villas”, es decir, como un centro de distrito en el que ya debería figurar la villa de Izkue (Cartulario de San Juan de la Peña”, nº 66.). En otros documentos de 1068 se cita al señor (senior) Jimeno Aznar como tenente de Ibero (Colección diplomática Irache, 42 y 44).
Aún es anterior una cita de Artazkoz que Larrea lo sitúa entre 1031 y 1035 como un dominio de la catedral de Iruña (en concreto tenía huertas en dicho lugar). (Larrea, pag. 290).
Volviendo a Izkue y Elizaberria, hemos visto que para 1116 ya eran propiedad de Urraca Semenoiz. En 1124 encontramos otra referencia del pueblo en la cual se dice que Urraca hizo una permuta con el abad Garcia de Leire recibiendo un palacio en Ehizcue a cambio de un mezquino (Sancho Muniz) y una viña en Iza (Documentación medieval de Leire, nº 287). Por tanto, vemos como dicha Sra. amplía sus propiedades en nuestro pueblo. ¿A qué palacio se referirá el documento? Posteriormente solo se hablará del palacio de Elizaberria, si bien no sabemos si sería el mismo de esta permuta.
Según Jimeno Aranguren para 1144 Elizaberria había vuelto a ser propiedad de la catedral (Colección Diplomática de la Catedral de Pamplona. nº 246). Apenas unos años más tarde, en 1148, el monasterio y María de Itoiz (o Idoiz) consiguieron que el rey García el Restaurador les diera licencia para construir molinos en el río de Ibero (CACP, I, nº 244). En consecuencia, podemos señalar esta fecha de mediados del XII como la del origen del molino de Barazpea hoy convertido en central eléctrica. ¿Quién era María de Idoiz? Para Jimeno Jurío la probable propietaria del monasterio algo que se contradice con lo que recoge su hijo Jimeno Aranguren.
Para el año 1279 todas estas posesiones con sus rentas estaban en manos del Tesorero de la Catedral. Jimeno opina que la recuperación por parte de la Catedral debió ocurrir a finales del XII momento en que debió construirse la vieja iglesia. En 1313 el tesorero Gil Garceiz de Lumbier llega a un acuerdo con los collazos de Izcue y Elizaberria (CACP, I, nº 991).
Un largo conflicto
Desde aquellos primeros años del siglo XII los vecinos de Izcue estuvieron sometidos a los propietarios de Elizaberria con toda la carga de impuestos varios que eso conllevaba. Esa situación provocó una serie de pleitos a lo largo de varios siglos, según se cita en los documentos catedralicios y otras fuentes en las que se detallan los tributos que tenían que pagar nuestros antepasados (CACP, I, nº 991; Historia de los obispos de Pamplona, II: 54).
Según Jimeno, durante estos siglos en Izkue hubo dos iglesias: la vieja de S. Pedro (donde se encuentra la actual), considerada por el vecindario como la auténtica y primitiva parroquia; y la de Santa María de Elizaberria convertida en nueva parroquia por sus poderosos dueños. No parece que primaran factores de tipo moral o religioso como justificantes de esta anómala sustitución sino, como casi siempre, las razones económicas. El tesorero de Pamplona no quería perder los diezmos y demás tributos aunque ello supusiera el sacrificio de todo el vecindario al obligarle a desplazarse hasta el actual cementerio para todos los oficios religiosos (que entonces eran muchos y obligatorios de verdad!!).
En 1580 parece que los vecinos se plantaron y pidieron al obispo que S. Pedro recuperara sus atributos de parroquia (Santísimo y pila bautismal). El obispo envió a Juan de Villarreal, veedor de las obras, para que hiciese un informe sobre el asunto. Este levantó un curioso plano del pueblo (por supuesto, el más antiguo conocido), tan curioso como poco riguroso, donde es difícil identificar ninguna de las casas ni tampoco el camino hasta Elizaberria. En este pleito declararon varios vecinos, el vicario de Artazkoz (Miguel Perez de Artazcoz), los de Ibero e Izkue, el antiguo sacristán (Pascual de Villarreal), etc. (ADP, 1581, c/71, nº 8).
A pesar del informe favorable del veedor, el Arcediano de la Catedral solo admitió la petición del Santísimo y la pila bautismal. Pero la parroquia seguiría siendo Elizaberria con lo que se aseguraba los diezmos y primicias. El vicario de Izkue, por supuesto, debería ser el de Santa María.
En aquellos tiempos existía junto a la iglesia un palacio del Tesorero de la Catedral que, supongo, era el que hacía la función de casa vicarial, tal como recoge el plano de Villarreal en 1580. Por cierto, según ese plano la puerta de la iglesia estaba en el lado norte, es decir, mirando hacia el pueblo, justo al revés que ahora. Sobre sus elementos, Jimeno cita varias reparaciones llevadas a cabo entre 1650 y 1719. Por ellas sabemos que había una escalera de acceso, la subida al campanario, un claustro, tres retablos, etc.
En la primera mitad del siglo XVII la patrona de Elizaberria será la actual Santa Eulalia de Mérida sustituyendo a Santa María. Por esos años la Catedral se convierte en abad o patrón de Elizaberria en vez del antiguo canónigo Tesorero. Esto debió ocurrir ya bien entrado el XVII, pues en 1642 todavía es el Tesorero quien presenta al nuevo vicario.
De 1617 hay un documento muy interesante en el Archivo Diocesano sobre un pleito que el vicario de Izkue, Miguel de Goñi, sostiene con el Tesorero (ADP, 1617, c/673, nº 10).
El 14 de noviembre de 1727 el obispo D. Andrés Murillo y Velarde visita el pueblo y acepta la realidad: no tiene sentido mantener dos iglesias. En un documento emitido en Asiain, en la fecha citada, decide suprimir la vieja parroquia de Elizaberria y devolver a S. Pedro su antigua categoría parroquial pasando a ser el patrón del pueblo durante los siguientes años. Sobre este último punto hay también algo de lío: mientras Jimeno dice que durante el siglo XVIII a la nueva parroquia se le denominará “parroquia de San Pedro”, en las partidas bautismales sigue apareciendo lo de “iglesia parroquial de Santa Eulalia de Yzcue”.
Cuando en 1780 un huracán derriba el campanario de S. Pedro se toma la decisión de edificar una nueva iglesia la cual se construyó entre 1788 y 1794. No sabemos en qué momento fue sustituido S. Pedro por Santa Eulalia pero cabe pensar que coincidiría con la inauguración de la nueva iglesia en la que se colocó el retablo mayor que había estado en Elizaberria. La imagen de Santa María del siglo XIII (XIV según el Catalogo Monumental) fue colocada en el exterior, sobre la puerta, lo cual provocó su lamentable deterioro.
En esta vieja fotografía que ha recuperado Manuel Martinez de Irujo se vislumbra al fondo la imagen gótica de Santa María que hemos contemplado desde 1794 hasta su reciente desaparición.
Elizaberria en la actualidad
El catálogo monumental de Navarra contiene una minuciosa descripción de Izkue. Recogemos el apartado dedicado al cementerio el cual es descrito erróneamente como antigua parroquia dedicada a S. Pedro. Debemos señalar a este respecto que el Catálogo, de 1996, extrañamente no cita el importante trabajo de Jimeno Jurío de 1982.
La antigua parroquia, dedicada a San Pedro (?), protogótica de comienzos del siglo XIII, se emplaza alejada del núcleo de casas convertida en cementerio.
La iglesia describía una planta de una nave de cuatro tramos y cabecera semicircular más estrecha (Fig.). Todavía se mantienen en pie los muros de sillarejo jalonados por cuatro ménsulas bilobuladas que constituyen parte de los soportes de los arcos fajones; las cubiertas, sin embargo, han desaparecido, y únicamente resta la correspondiente a la cabecera, una bóveda de horno precedida de un arco de medio punto de embocadura. Este arco aparece surmontado por un pequeño escudo en el que se labran una cruz y cinco panelas.
Al exterior ofrece un aspecto totalmente macizo con la cabecera de trazado semicircular -abierta en su eje una saetera (Ver foto anterior)- y el lado del Evangelio reforzado por contrafuertes. En el lado opuesto se abre la puerta de ingreso, en forma de sencillo arco de medio punto sobre pies derechos.
Presbiterio
Preside el ábside un Calvario en el que el Crucificado es moderno pero la Virgen y San Juan pertenecen al estilo romanista, propio de fines del siglo XVI. Acompaña a este grupo una talla de la Virgen del Rosario, barroca del siglo XVII que todavía conserva restos de la primitiva policromía, aunque a la imagen se le ha añadido la cabeza. (Estas imágenes, desgraciadamente, han sido robadas).
El escudo del arco presenta las armas del palacio de los Goñi localizado en Salinas de Oro en cuya iglesia permanecen unos escudos similares a este. No sé si se le puede atribuir su colocación al vicario Miguel de Goñi que estuvo en el pueblo entre 1610 y 1642.
Finalmente, habría que citar las ruinas del edificio anexo al cementerio. ¿Pertenecerían al llamado palacio o casa abacial? Todo hace pensar que así debe ser a pesar del plano levantado por Villarreal.
Precisamente, esta casa abacial o palacio de Elizaberria la encontramos citada en algunos documentos del siglo XVII. Uno de ellos se menciona en el Expediente para la obtención del Título de Caballero de la Orden de Santiago de José Félix de Escolar en 1701. Este era descendiente de los Escolar de Artazkoz (actualmente parte de casa Fernando). Sus abuelos paternos, Joanes de Escolar y Lizasoain, nacido en Artazkoz en 1595, y Graciana o Graciosa Perez de Zabalza (Larraya,1606) formalizaron sus contratos matrimoniales ante el escribano Lope Perez de Artazcoz (de casa Loperena de Artazkoz, actual Fernando) el 6 de mayo de 1623 “en el lugar de Yzque y casa de elizaberria que esta en los caminos de dicho lugar”. Hubo varios representantes de las familias y los abades de ambos pueblos, además del de Izkue, D. Miguel de Goñi.
viernes, 16 de octubre de 2009
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)